Entonces, resulta que todos vivimos entre estos símbolos, incluso sin entender siempre su verdadero significado. Pero nos ayudan a sentir la conexión con el pasado, con nuestros antepasados, como si nos recordaran quiénes somos y de dónde venimos. A través de estas señales, tal vez sin darnos cuenta, seguimos viviendo en un mundo con lo que era importante para nuestros antepasados: la naturaleza, la familia y los valores espirituales.